Ante la repetidas quejas de que hay muchos deberes, que los niños se agobian (y los padres más, porque algunos están estudiando más que en su vida), y que yo no estoy dispùesta a bajar los deberes porque creo que es la manera de asegurarnos que estudien y comprueben si se han enterado de lo explicado en clase, les he dicho a los chicos que hasta semana santa, vamos a hacer una prueba y vamos a dejar de copiar los enunciados, pero si veo que es un caos o que no funciona como debiera, volveremos a copar todo.
Esto les debería suponer menos tiempo de dedicación al hacer los deberes, pero en ningún caso bajar la calidad de lo hecho, es decir, la buena letra, entender lo que hacen, la presentación...
Un saludo y ya os cantaré el resultado.
Muchas gracias. Esperemos que este cambio sea beneficioso para todos.
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